Qué duda cabe que apostar por plantas para jardín fáciles de cuidar, resistentes y poco exigentes, nos facilitará la tarea de presumir de parcela. Y además, decantarse por plantas más duraderas no está para nada reñido con tener un jardín hermoso y lleno de color y vitalidad.
En primer lugar, lo que hace a unas plantas más robustas que otras es su capacidad de asentarse en suelos pobres. También su resistencia a las heladas o exceso de sol y la adaptabilidad a distintos climas. Por último, se tiene en cuenta con qué frecuencia necesitan ser regadas.
Con todos estos aspectos en el punto de mira, las elegidas en nuestra lista de plantas para jardín fáciles de cuidar son: buganvilla, boj, verbena, aloe vera, pensamiento y geranio.
Plantas para jardín fáciles de cuidar que florecen en verano
Buganvilla
La buganvilla es una de las plantas trepadoras que más llenan de color el verano. Y es que con la llegada de los meses cálidos y luminosos sus flores cubren de gran belleza gran cantidad de espacios. Cuando se desparrama por muros o fachadas, la buganvilla crea una auténtica explosión de colorido debido a su fucsia o magenta intenso característico.
Su espectacularidad, y que no pide demasiado, hace que la buganvilla tenga un puesto preferente en el top de plantas para jardín fáciles de cuidar. Y es que sus exigencias son modestas. La principal de todas que no puede faltar es que pide mucha luz. En cuanto a nutrientes del suelo, se contenta con poco, y no necesita mucha agua. Con un par de riegos semanales será suficiente.
La buganvilla prospera mejor en zonas costeras y crece bien tanto directamente en el suelo como en maceta. Su mayor enemigo es el frío, y si este es muy intenso quizá necesite algo de protección, como una manta térmica de jardinería. Pero en un clima más o menos benigno crecerá sin complicaciones y podrá alcanzar los 10 metros de altura cuando es plantada en el suelo.

La verbena
Para darle otro toque de color a nuestro jardín, qué mejor que la planta conocida como verbena. Esta se da en muchas variedades con diferentes tonalidades, como azul, rosa o púrpura. Florece principalmente en época estival, como las verbenas típicas de las fiestas populares.
Es cierto que el frío y los vientos intensos no le hacen ningún bien, pero a cambio no necesita demasiado riego y es ideal para esos espacios más soleados de nuestro jardín.
Su gran adaptabilidad, resistencia y valor ornamental como planta tapizante, hacen de la verbena una de las plantas para jardín más populares en el mundo entero. Son fáciles de cuidar, solo debes evitar encharcar el suelo donde se ubica y tal vez podarla de vez en cuando. En todo caso, siempre que cuentes en tu jardín con las herramientas adecuadas será pan comido.
Plantas para jardín fáciles de cuidar que florecen en primavera
Boj
Del colorido de la buganvilla y la verbena pasamos al boj, una de esas plantas para jardín fáciles de cuidar que ha cobrado fuerza en los últimos años. El boj se ha popularizado sobre todo en su forma arbustiva, que permite conformar setos de follaje verde y tupido. Tolera muy bien que se recorte para darle formas geométricas.
El boj arraiga en todo tipo de suelos, y si estos son húmedos evitarán que la planta se seque en verano aunque reciba mucho sol. Si el suelo es tirando a seco, entonces es preferible ubicar la planta en zonas de semisombra y regar a menudo durante los meses cálidos. Soporta bien el frío y se puede nutrir con abono universal.
Este arbusto es de crecimiento lento pero resistente y puede llegar a los 5 metros de altura. Florece a principios de primavera y sus flores son pequeñas y blanquecinas, con toques amarillentos.
Aloe vera
El aloe vera es otra de esas plantas para jardín fáciles de cuidar que se puede cultivar tanto en maceta como en el propio suelo. Exótica en su día, es cierto que en la actualidad se ve por casi todas partes. Pero tiene un aspecto tan llamativo que uno no se cansa de maravillarse con sus hojas carnosas con bordes dentados. En cuanto a su floración, se da entre el final del invierno y el principio de la primavera.
Como con otras plantas de jardín, el drenaje del suelo es muy importante en el caso del aloe vera. Le gusta la humedad ligera pero el exceso de agua puede acabar con ella. En cuanto a sustrato no necesita gran cosa, como mucho aportarle nutrientes una o dos veces al año si se trata de un terreno muy pobre.
El sol no es problema para esta planta. Al contrario, lo ama. Eso sí, si viene una ola de calor muy fuerte no estará de más pulverizar agua de vez en cuando en las hojas. Así no se secarán y se pondrán marrones.

Plantas para jardín fáciles de cuidar que florecen en invierno
Pensamiento
Hasta ahora hemos visto plantas que florecen principalmente en primavera-verano. Pero también será interesante tener alguna planta en el jardín que florezca en otra estación. Así podemos garantizar que a nuestro jardín no le falte colorido y belleza durante todo el año.
Este es el caso de la planta llamada pensamiento, que florecen en otoño-invierno. Dependiendo de la variedad, producen flores amarillas, rojas o violetas de tonos agudos. El pensamiento gusta de la humedad, y si recibe suficiente luz solar resiste bien el frío propio de los días más cortos.
Esta planta prospera con pocas atenciones y resistirá lo que le echen siempre que esté en un suelo medianamente rico. Un sustrato de tipo universal es más que apropiado para ella. Siendo como es una planta tirando a pequeña, da flores grandes en comparación a su tamaño. Y el diseño de sus 5 pétalos es realmente una obra de arte hipnótica.
Plantas para jardín fáciles de cuidar que además son aromáticas
Geranio
Por último queremos dedicar unas palabras al geranio, planta muy popular entre otras cosas porque, aparte de vistosas flores, también despide un aroma muy agradable.
Los geranios son ideales ya que, aparte de plantas de jardín fáciles de cuidar, tienen la ventaja de que proliferan con mucha desenvoltura. Los cuidados que necesitan no son nada nuevo en este post: bastante luz solar, excepto cuando haga demasiado calor, y elegir el lugar de nuestro jardín más protegido de las heladas.
Necesita riegos solo un par de veces a la semana, lo suficiente para que la tierra se humedezca un poco pero que no se encharque. En cuanto al sustrato, el convencional dará buenos resultados si añadimos algo de fertilizante cada 15 días.