Cuidar un jardín con perros o en el que habitan o pasan tiempo otras mascotas requiere una atención especial. No quiere decir que tengas que dedicar más trabajo. Solo que tienes que tener en cuenta esta circunstancia para tomar algunas decisiones y al realizar determinadas tareas.
Es importante que el jardín sea seguro para los animales. Pero también que las plantas y otros elementos que forman parte del mismo estén a salvo y no sufran por la acción de las mascotas. Así se puede disfrutar de un jardín bonito y cuidado con la tranquilidad de saber que es acogedor y seguro para personas y animales.
¿Es posible combinar ambas cuestiones? ¡Por supuesto que sí! Y en Sehigal te vamos a dar las claves y consejos para cuidar un jardín con perros u otras mascotas.
Cuidar un jardín con perros: consejos clave
Para diseñar y cuidar un jardín con perros elige siempre plantas no venenosas
¿Todas las especies vegetales de tu jardín son inocuas si un perro u otra mascota la muerde o ingiere alguna de sus partes?
Si no te has parado a pensarlo, es el momento de hacerlo. Muchas plantas comunes, habituales de nuestros jardines, son venenosas en su totalidad o en parte. ¿Sabías que lirios, tulipanes, jacintos o adelfas lo son? ¿Y también la hiedra? ¿E incluso algunos árboles como el tejo lo son casi en su totalidad? Y no son las únicas especies utilizadas habitualmente en jardinería que comparten esta característica.
Así que lo más importante es averiguar esto sobre cada una de las que ya tienes plantadas. Y cada vez que quieras incorporar una nueva especie vegetal a tu jardín, asegúrate de que no es venenosa.
Atención a las plantas y elementos que entrañan riesgos para las mascotas en el jardín
Pero hay otros elementos que tampoco deben estar presentes en un jardín familiar en el que conviven mascotas. Cuidar un jardín con perros o gatos requiere evitar toda planta que pueda suponer un riesgo para ellos. Y sustituirla por otra segura.
¿De qué riesgos estamos hablando? Por ejemplo, de las plantas con pinchos o espinas. Rosales, acebos, distintos tipos de cactus o Pyracantha son plantas habituales de los jardines. Y sus espinas pueden provocar daños importantes a los animales domésticos.
Otro ejemplo son las plantas a las que es fácil trepar. Los gatos tienen tendencia a hacerlo. Pero bajar no siempre es tan fácil como subir. Un gato fácilmente puede verse atrapado en las alturas o hacerse daño al caer. Además, si están cerca de una tapia puede utilizarlo para salir fuera del jardín con todo lo que ello implica.
Y si hay un estanque profundo, evita que pueda acceder a él.

Mantén los tóxicos fuera del alcance de tu perro
¿Utilizas elementos tóxicos para el cuidado del jardín? Fertilizantes, pesticidas o matarratas son de uso habitual.
Al cuidar un jardín con perro tienes dos opciones. Puedes tomar medidas para mantenerlos alejados de tu perro. O dar el paso y optar por un jardín ecológico libre de productos tóxicos. En realidad la segunda opción es más sencilla de aplicar aunque parezca más drástica. Pero tú decides.
Valla el huerto o cultiva en altura
¿Te gusta incorporar plantas comestibles en tu huerto? Algunas son perjudiciales para los animales, como es el caso de los tomates verdes. Otras pueden resultarles golosas y si se ceban con ellas pueden acabar con tu producción, como puede pasar con las fresas.
Además, algunos animales son muy juguetones. Y pueden correr entre las plantas o revolcarse junto a ellas y dañarlas. Así que lo más fácil es poner una valla alrededor del huerto que evite que tu mascota acceda a él. Hay vallas decorativas ideales para este fin.
También puedes optar por cultivar en altura. Por aquí es poco común pero en otros países cultivar alimentos en el jardín en bancales elevados a prueba de perros y niños es muy común. Y también puedes optar por un jardín vertical en una pared a una altura suficiente. Además, así te quedará más espacio para césped.
Cuida la limpieza del jardín
Es frecuente que los perros y otras mascotas coman cualquier cosa que tengan a mano. O a pata, mejor dicho. Así que la limpieza es muy importante.
Una de las claves para cuidar un jardín con perros es recoger de inmediato la hierba segada y las malas hierbas que se han podido cortar al mismo tiempo. Elige cortacéspedes con depósito para la hierba incorporado. Así no tendrás que preocuparte por ello.
También cuando soples hojas u otra suciedad recógelo. Un soplador de hojas con aspiración te permitirá recoger estas en su depósito. Así evitas los riesgos para el animal y no tienes que trabajar para recogerlas con herramientas manuales.

Mantenimiento, clave para cuidar un jardín con perros
Tanto los elementos vegetales como los no vegetales, requieren mantenimiento. Y este debe ser más exhaustivo en un jardín con perros o en el que conviven mascotas y niños. Porque son quienes más pueden sufrir si no se cuida este aspecto.
El mantenimiento de los árboles y arbustos es muy importante. Hay que evitar que las hojas secas o plantas muertas puedan caer un día de viento sobre ellos.
También es conveniente asegurarse de que las vallas o tapias son firmes y seguras. Que el animal no puede derribarlas por su propia fuerza. Y que el anclaje es fuerte y no caerá un día de vendaval.
Igualmente se debe comprobar periódicamente el anclaje de otros elementos. Es el caso de esculturas o elementos ornamentales, fuentes, invernaderos, celosías, cenadores…
Puedes establecer un calendario de comprobación dentro de las tareas de cuidado del jardín con mascotas. Y ante cualquier indicio de riesgo, actuar rápidamente.
Enseña a tu perro cuál es su lugar
A veces nos olvidamos de lo más obvio: dejar un espacio específico para ellos y enseñarles a utilizarlo. Un lugar donde hacer sus necesidades fácil de limpiar, si va a pasar muchas horas solo en el jardín, es esencial.
Y también dónde está su comida, que siempre debe estar a salvo de animales silvestres como roedores o pájaros y sus posibles restos de saliva o defecaciones.