A medida que el otoño avanza a paso lento pero firme, seguro que has empezado a preguntarte ¿Cómo cuidar el jardín en invierno? Si es así significa que te has dado cuenta de que cada estación del año presenta diferentes retos a la hora de cuidar nuestro jardín.

Por supuesto, el invierno es una dura prueba para nuestras plantas de jardín. Tienen que hacer frente a la escasez de luz, al frío y las heladas, a la humedad excesiva y al viento. Por eso no luce como en primavera.

De cómo las protejamos, de cuántas veces las reguemos o de qué manera las cuidemos, dependerá que salgan adelante con todas las garantías.

Cómo cuidar el jardín en invierno: El césped

En cuanto al césped, hay que tener en cuenta que el invierno es una época de poco o nulo crecimiento. Es por esto que deberíamos, en primer lugar, evitar pisarlo demasiado, ya que se recuperará con dificultad. Y cuanto más húmedo y frío esté, más débil y sensible será a que lo pisoteemos.

Por otro lado, si la hierba amanece cubierta de hielo o nieve, lo mejor dejar que se derrita naturalmente. Nada de echar sal o retirar con el rastrillo, ya que esas prácticas dañarán más el césped.

Esto que acabamos de comentar también se aplica a la siega del césped. Si está encharcado o a merced de una helada, mejor no cortes el césped. De todas formas, la hierba crecerá tan poco en invierno que no será preciso segarlo en los meses más crudos. Pero si ves que es necesario cortarlo espera a que venga una climatología que sea lo más benigna posible.

Normalmente se espera a finales de febrero o principios de marzo para cortar la hierba

Lo que sí es importante es tratar de darle un respiro al césped. Esto lo lograremos, por un lado, eliminando las hojas que van cayendo ya desde el otoño, para que no se acumulen.

Remover la tierra un poco para airearla mejorará tanto la respiración como el drenaje del césped. El drenaje del suelo, además, es la menor manera de eliminar el agua estancada, poco recomendable para la hierba.

cuidados del jardín en invierno

Fertilizar y regar

Fertilizar el césped será imprescindible para que este resista los rigores del invierno. Ahora bien, no debemos hacerlo a la ligera y de cualquier manera, sino con cierta planificación. Por ejemplo, el mejor momento para echar fertilizante es después de haberlo aireado.

De todas formas, según los nutrientes que lleve el fertilizante, las instrucciones pueden variar. Consúltalas en el envase y síguelas a rajatabla.

Con respecto al riego, un buen momento para hacerlo es precisamente después del aporte del fertilizante. Pero conviene estar atentos a la meteorología, porque si regamos justo antes de que llueva podemos causar un exceso de humedad que puede ser perjudicial.

Y tampoco conviene que el césped esté húmedo cuando va a helar, así que tenlo en cuenta antes de regar.

Cuidado con el musgo

Para finalizar este apartado conviene advertir que la aparición de musgo es una de las peores amenazas a nuestro césped. Por eso es importante estar muy vigilantes con respecto a este visitante indeseado.

La buena noticia es que podemos combatirlo recurriendo a productos específicos para eliminarlo. Drenar y airear el suelo también previene su aparición.

Cómo cuidar el jardín en invierno: Las plantas

Al igual que la hierba, el resto de plantas de jardín adoptan, en general, una estrategia muy clara para resistir el invierno: reducir su actividad y metabolismo al mínimo. Eso implica que los cuidados que necesitan no serán muy complejos. Pero hay una serie de cosas que podemos hacer por ellas que serán vitales.

Nuestro primer consejo sobre cómo cuidar el jardín en invierno con respecto a las plantas tiene que ver con las heladas nocturnas. Si tienes en tu jardín plantas especialmente delicadas puedes optar por cubrirlas con mallas anti-heladas. Estas telas o mallas también las protegen del viento, que puede hacer que se sequen las plantas al llevarse la humedad.

También como protección contra el viento, en caso de que tengas plantas altas, puedes hacer lo siguiente: ayudarlas a soportar las ráfagas más fuertes sujetándolas con una caña o palo para que se mantengan rectas.

Con respecto al riego, en invierno llueve más que en verano, con lo cual no será necesario regar las plantas tan a menudo.

Mientras la tierra esté húmeda por sí misma, no necesario aportar más agua

Eso sí, si vas a regar, mejor no lo hagas por la noche, y menos si la temperatura mínima va a ser baja. Si la humedad se condensa en escarcha será dañino para las plantas. Y procura irrigar solo la tierra, sin mojar la planta entera, ya que es una época de mayor fragilidad en hojas y tallos. 

Como ocurre con la hierba del césped, las plantas también entran en una especie de letargo o crecimiento ralentizado en invierno. Eso significa que consumen menos nutrientes para subsistir, con lo cual no necesitan mucho abono en esta época. Si el suelo es rico en nutrientes llegará con ese aporte natural.

cómo cuidar el jardín en invierno

Trucos para ganar luz

Para compensar la falta de luz solar podemos realizar algunos trucos. Uno de ellos es recortar setos y otras plantas de hoja caduca que dan sombra. A cuantos más rincones de nuestro jardín se filtre la luz del sol, más beneficioso será.

Mención aparte se merecen las plantas con maceta que tengamos en nuestro jardín. Durante el día las plantas agradecerán que las coloques donde reciban más luz. Al mismo tiempo, no estará de más guardarlas en interior ante las noches más crudas. Y si tienen flores, con más razón, ya que son las estructuras más delicadas y que más sufren a causa del frío y el viento.

Proteger las raíces

Otro consejo muy útil es resguardar las raíces colocando una capa de paja u hojas sobre la tierra. Esta técnica se denomina mulching o acolchado y servirá de barrera contra las heladas.

Cómo cuidar el jardín en invierno: Sehigal, maquinaria de jardinería de la mejor calidad

Finalmente, decir que pese a que sigas todos estos consejos sobre cómo cuidar el jardín en invierno, seguramente tu jardín se deteriorará igualmente. Pero aunque veas que tanto tu césped como tus plantas se marchitan un poco, en principio no debes preocuparte. Como ya hemos señalado, esta es su respuesta normal a los rigores de esta etapa. Simplemente las plantas y la hierba se limitan a subsistir y renuncian a lucir sus mejores galas.

Pero si has actuado con cabeza, has llevado a cabo los cuidados adecuados, y has tenido un poco de suerte… ¡Con el comienzo de la primavera verás que tu jardín resurge hermoso y saludable!

Llegado ese momento tocará reactivar tus tareas de jardinería. No olvides que en Sehigal ponemos a tu disposición las mejores soluciones para hacerlo.